domingo, 20 de agosto de 2017

Reseña: El tercer durmiente de Maggie Stiefvater

Título: El tercer durmiente
Autora: Maggie Stiefvater
Saga: The Raven Boys #3

Páginas: 415
Editorial: SM Argentina
Sinopsis: Mientras la idea de Glendower se cierne sobre ellos, cada vez más posible y cercana, los chicos del cuervo se enfrentan a la existencia de tres durmientes. A uno deben despertarlo. A otro deben no despertarlo. El tercero no importa. Entre viejas amistades que se deforman hasta convertirse en otras cosas y nuevas amistades de final profetizado; entre madres desaparecidas, cuevas malditas, doncellas delirantes, héroes asesinos y villanos de opereta, Blue continúa su búsqueda. Lo que no sabe es qué busca, exactamente. Pero eso no importa: aunque ella se equivoque, hay algo que la espera al final. Algo inevitable. Algo que podría destrozarla... o hacerla feliz.
       Después de mil años, vuelvo por acá. Estoy cada vez más cerquita de terminar esta saga, a la cual tenía muchas expectativas, así que les voy a contar qué me pasó con esta tercera parte. 
 Desde ya vayan atentos a la posible aparición de algún spoiler, porque me es imposible reseñar este libro sin contar nada de lo que pasó en los anteriores.
 Blue no acaba de manejar completamente el dominio de sus capacidades, así como tampoco acaba de tomar real conciencia de su potencial, pero los de su entorno sí que lo ven. Está más aterrada que nunca debido a su maldición -su gran amor morirá cuando lo bese-, por lo que sigue tratando de mantener la mayor distancia posible entre ella y Gansey. Lo que me sucedió con ellos es que estando en una parte tan avanzada de la saga ya, sigo sin sentir que haya una conexión real entre ambos. Muy pocas veces se ven sus sentimientos de forma manifiesta y hay escasas escenas en donde pueda notarse una atracción de algún tipo. A esta altura empiezo a echar en falta eso porque lo que comenzó como un amor imposible (y que en teoría lo sigue siendo), debería estar mucho más cargado de tensión y lograr transmitir alguna sensación que genere empatía para con los protagonistas. 
 Sí que comienzan a haber varios giros en la trama, que por supuesto nada tienen que ver con el romance. Recordemos que en el libro anterior uno de los conflictos principales era la búsqueda de Maura, la mamá de Blue, quien hasta el final seguía sin aparecer. Esto sumado a la incansable y compleja búsqueda para hallar -y despertar- al durmiente, y que se cumpla la profecía que todos ya conocemos, serán los temas que nos mantendrán enganchados a las páginas.
 Me encantó cómo la pluma de la autora logra mantener intacto el ritmo tras pasar cada capítulo. Hay muchas situaciones de riesgo, donde los personajes quedan expuestos y dudan de todo y de todos.
Entonces una voz le susurró algo al oído. Era alguien de su futuro o tal vez de su pasado; alguien muerto, vivo o dormido. En realidad, no era un susurro, sino una voz ronca: la voz de alguien que llevaba mucho tiempo llamando sin encontrar respuesta. Pero Maura sabía escuchar.
—¿Qué has dicho? —preguntó.
Y la voz volvió a susurrar: «Encuéntrame»
”.
 La cantidad de sorpresas con las que se topan en su recorrido por la cueva es alucinante. Debo admitir que subestimé un poco a la trama anteriormente en este punto, pero lo cierto es que mejoró bastante en lo que respecta a su previsibilidad (destacando siempre en el desarrollo, ya que llegado el final siempre encuentro una rendija por la cual, sin querer, me veo todo lo que se viene...).
 Empecé a desconectar con varios personajes, cosa que no me esperaba y que me desanimó un poco. Así como la sensación de intromisión por parte de otros, como las demás videntes. 
 Los villanos también se me quedaron un poco cortos, si bien aparecen nuevos, esperaba que se apunte más alto. En esta parte más que en las anteriores resalta esta falencia, especialmente teniendo en cuenta que los personajes se van haciendo cada vez más fuertes y más osados, y que están aprendiendo a trabajar en equipo.
 De los mejores aciertos que hubo están la narración en tercera persona y la extensión de los capítulos. Una combinación que hace la lectura mucho más ágil. Aunque sostengo que me desilusioné un poco con algunos personajes, cuyas personalidades venían siendo muy marcadas, y se perfilaban para arrasar con todo. También me condicionó el no poder terminar de congeniar con la protagonista principal, por sus decisiones y manera de pensar, es que espero que en el último libro pueda llegar a quererla un poco más. 
 El final queda algo abierto respecto de la búsqueda (que es el principal objetivo de Blue y los chicos el Cuervo), aunque no respecto de la escena de cierre en sí misma; yo hubiese escogido otra diferente. 
“—Ese es el camino de los muertos—dijo, alineándose con el sendero invisible. Nada más hacerlo, notó que en su interior despertaba un zumbido placentero; era una sensación no muy distinta de la que obtenía al ordenar los lomos de los libros en un estante”.
3.5/5
¡Muchas gracias SM Argentina por el ejemplar!

Bingo literario 2017

Click aquí para anotarse al reto
 ¡Hola de nuevo! Hasta ahora me había anotado solo a un reto en lo que va del año, y no tenía planes de hacer más que eso por miedo a no tener tiempo. Pero me he puesto en modo exigente conmigo, y, como los desafíos me parecen de lo más divertido a la hora de leer, me he apuntado a otro. Se llama Bingo literario y es del blog Rapsodia Literaria. Consiste en cumplir las consignas de una serie de casilleros(ver más abajo). Tienen hasta el 31/12 para completarlo. Para más info pueden ir a la entrada original desde el banner que dejo al lado. Además, en esta entrada iré actualizando y compartiendo mis avances en el desafío a lo largo del año.


Lista (25):
Un libro con ambiente antiguo: Siete días sin besos (Reseña)
Un libro con portada verde: La chica de Summer Hill (Reseña)
Un libro muy corto: Hojas de hierba (Reseña)
Un clásico: Persuasión (Reseña)
Un libro que sucede en Europa: Vida retirada (Reseña)
Un libro publicado en 2016: Mi isla (Reseña)
• Un libro con mucho hype
Un libro con ilustraciones: Ladrona de libros (Reseña)
Un libro con robots o androides: Un Lun Dun (Reseña)
• Un libro narrado por un chico
Un libro que tenga serie o peli: Coraline (Reseña)
• Un libro antiguo en tu TBR
Cuadro libre: Todo, todo (Reseña)
Un libro ambientado en el cole: Los saqueadores de sueños (Reseña)
Un libro censurado o prohibido: Lazarillo de Tormes (Reseña)
Un libro con un animal: La profecía del cuervo (Reseña)
Un libro de fantasía: El libro de Sarah (Reseña)
Un libro de un autor de 20 a 30: En el bosque (Reseña)
• Un libro que acaba una saga
• Un libro con malas críticas
Un libro con realeza: Hazme amarte (Reseña)
Un libro de un autor de tu país: El titiritero (Reseña)
• Un libro con portada bonita
• Un libro del siglo XX
• Un libro triste

martes, 25 de julio de 2017

Reseña: El cuervo y otros poemas- Edgar Allan Poe

Título: El cuervo y otros poemas
Autor: Edgar Allan Poe
Páginas: 96

Editorial: Ediciones B (Clásicos Oscuros- Bruguera)
Sinopsis: La aparición del poema “El cuervo” (1845) fue mundialmente celebrada por la musicalidad, la forma narrativa, la irrupción de lo irracional, el ritmo y su ambiente fantasmagórico, rasgos que aparecen en la mayor parte de sus poemas, como en “Annabel Lee”, “Estrellas fijas”, “Ulalume”.
Lejos de toda intención didáctica, la poesía de Poe está fundada en la belleza, en la música de las palabras y en el ritmo que se logra a partir de la repetición. Celebrado por todas las generaciones de escritores que lo sucedieron, y también criticado, la influencia de Poe en la literatura universal es insoslayable. Rubén Darío se refería a él como “príncipe de los poetas malditos” y Jorge Luis Borges sostenía que “Poe indisolublemente pertenece a la historia de las letras occidentales, que no se comprende sin él”.
       Hace unos años leí algunos relatos de este autor, y quedé completamente enamorada. Pueden pasar a ver la reseña que está subida al blog. Este libro tiene poemas y relatos que justamente no estaban en ese ejemplar, así que fue una grata sorpresa haberlo leído.
 El libro comienza con un prólogo narrado en primera persona por Rubén Darío, quien habla un poco sobre la primera vez que llegó a Estados Unidos, describiendo un poco Manhattan, Boston, Washington, entre otros lugares. Cómo empezó a leer los versos de Poe, calificándolo como legendario y bautizándolo eternamente como “el príncipe de los poetas malditos”.
 Me encantó este prólogo. La manera en que Rubén Darío se refiere al autor es sencillamente sublime, profundizando en aspectos de su vida que resultan de lo más interesantes: desde su niñez (tan dura debido a que quedó huérfano desde muy pequeño), con toda su belleza -que lo acompañó incluso al hacerse mayor-, sus ojos melancólicos y su expresión soñadora pero triste; su bigote negro y su extraña personalidad. Era apasionado, nervioso, visceral. 
 Los poemas son sencillamente maravillosos. Entre los que más me gustaron están Annabel Lee, La durmiente, Los espíritus de los muertos, El Reino de las Hadas, El lago y, obviamente, El Cuervo. Voy a intentar comentar un poco sobre algunos de los poemas para que comprendan a qué me refiero.
 Annabel Lee, que habla de un amor profundo y arraigado en su alma, de una gran pérdida, del arrebato y del llanto sin consuelo junto al mar, por su amada. Pero nunca, jamás rozando siquiera el romanticismo rosa, más bien es un romance lúgubre y amargado. Y sé que suena espantoso, pero vamos, que la escritura de este hombre es oscura y vino a reinventar la novela gótica. No se espera menos. Y es alucinante que se caracterice por eso. 
 La durmiente, que mezcla esos sombríos detalles sepulcrales y fantasmagóricos con la delicadeza y la pasividad. Una clara referencia a la muerte, pero bastante más cruda y mucho menos sutil que en otros de sus versos, lo cual lo diferencia de sobremanera.  
 Los espíritus de los muertos, que, ¿adivinen de qué trata?. Exactamente lo que están pensando. Y es increíble como Poe es capaz de hallar mil maneras de narrar sobre una misma cosa, y mil adjetivos más para describirla. Aquí se hace referencia al alma cuando se desprende del cuerpo, al espíritu y ese eterno descanso, no tan tranquilo en realidad. 
“¡Que su sueño eterno pueda ser profundo!
¡Que los gusanos se deslicen dulcemente a su alrededor!
¡Que en el fondo del bosque viejo y sombrío, alguna gran tumba pueda abrirse para ella,
alguna gran tumba que haya cerrado otras veces, como alas sus negros panneaux triunfantes,
por encima de los estandartes funerarios, bordados con las armas de su ilustre familia...”
  El Reino de las hadas me gustó mucho porque la ambientación es la mejor lejos. Es tan nítida que no tuve el menor inconveniente en imaginarme en el bosque repleto de niebla. Así como visualizar cada fase de la luna, cada estrella -hasta la más pequeña y la menos brillante-, y los espíritus errantes, que danzan bellos pero implacables. 
 Y no puedo dejar de mencionar la obra maestra de este libro: El Cuervo. Es indiscutiblemente el mejor, y es que tienen que leerlo -si no lo hicieron- para entender de qué les hablo. Sorpresa en cada verso e intriga después de cada interrogante. La interpretación de su significado es tan amplia, que incluso una misma mente crea múltiples hipótesis. En mi caso lo direcciono hacia las ataduras, y la introspección. Cómo el narrador sufre por una herida profunda y cómo a su vez, se condena a la soledad y a las sombras. Tiene mucho que ver con atormentarse con recuerdos, sentirse desdichado pero aún así nadar en esa negrura -por momentos, hasta como conformes con ello-. También adhiero a la interpretación de que el protagonista está en un callejón sin salida, y de cara a la locura.
 La pluma de Poe es extremadamente metódica. Es trágica en demasía y sepulcral por donde se la mire. Crea ambientes sobrenaturales de la nada y los vuelve casi reales. Hace del horror una sensación soñada -y no sé cómo, simplemente creo que es un don inalienable-. Es más que justificable que se mantenga su vigencia de siglo en siglo, porque nunca leí nada igual. Y cabe aclarar, que no soy nada amiga de la poesía.
“La incomodidad, el disgusto, el cruel sufrimiento
han cesado con la fiebre que enloquecía mi cerebro,
con la fiebre llamada vivir que consumía mi cerebro.
Y de todos los tormentos, aquel que más tortura ha cesado:
el terrible tormento de la sed por la corriente oscura de una pasión maldita”.
5/5
¡Muchas gracias Ediciones B por el ejemplar!